Entrevista con Manuel Barros, CEO de AMOB

«Es un orgullo saber que nuestras máquinas se utilizan en casi todos los sectores existentes.»

La frase, pronunciada por António Martins Oliveira Barros cuando fundó AMOB en 1960, era en realidad una profecía. Hoy, celebrando 60 años de existencia, la empresa de Louro, Vila Nova de Famalicão, es el cuarto mayor fabricante de curvadoras de tubos del mundo y se enorgullece de tener más de 12.000 máquinas instaladas en los cinco continentes. Todas ellas personalizadas según las necesidades de cada cliente, o mejor dicho, de cada amigo. Para conmemorar el aniversario de la empresa, hablamos con Manuel Barros, hijo del fundador, que hoy dirige el destino de la metalúrgica.

Permítame empezar pidiéndole que nos cuente un poco la historia de AMOB. Qué impulsó al Sr. António Barros, su padre, a iniciar la fabricación de curvadoras de tubos?

En los años 50, mi padre trabajaba en un pequeño atelier que fabricaba pequeña maquinaria agrícola y, en sus tiempos libres, se dedicaba a hacer pequeñas reparaciones.

Con el paso de los años y las casualidades de la vida, en uno de los proveedores de materias primas para sus reparaciones mi padre se encontró con una escasez de calidad en las curvadoras de tubos y comentó al dueño de esa tienda, que percibía esa falta de calidad por los comentarios de sus clientes, que él podía fabricar una curvadora de tubos e incluso con mejor calidad que la que vendía su proveedor.

El proveedor le desafió entonces a construir una máquina y él, por supuesto, aceptó. Así nació, en 1960, el proyecto AMOB (iniciales de su nombre – António Martins Oliveira Barros), con la transformación de su garaje en atelier. A lo largo de los años, el espacio dedicado a su actividad ha crecido hasta las instalaciones actuales, con cerca de 20.000m2 de área cubierta equipada con equipos de producción con la más alta tecnología, incluyendo centros de mecanizado, tornos, fresadoras CNC, así como tecnología de corte, punzonado, plegado, etc. para garantizar los más altos estándares de fabricación que tenemos hoy en día.

En la actualidad, AMOB es uno de los principales fabricantes mundiales de este tipo de equipos. Qué factores han contribuido al éxito de la empresa?

Sin duda, la pasión, la convicción, la dedicación y el sentido emprendedor que sustentaron la fundación de AMOB fueron, y son, los principales motores del éxito de esta empresa. Desde muy pequeño, mi padre me transmitió todos estos valores, lo que me hizo crecer con la ambición de poder abrazar algún día este proyecto con él. Afortunadamente sucedió y, durante estos años, he vivido este camino con los mismos ideales que él nos dejó. Hacer siempre más, más perfecto, más a la medida de nuestro cliente y de las necesidades del futuro.

Mi padre pronunció una vez una frase que es la base actual del trabajo y de la relación con los clientes de AMOB: «Un día tendré amigos en los cuatro rincones del mundo, amigos a los que otros llaman clientes». Hoy, transmito este lema a mis hijos, que han abrazado este proyecto conmigo, aprendiendo y creciendo profesionalmente de forma constante, y estamos convencidos de que el camino que AMOB ha recorrido y que ha proyectado para el futuro será cada vez más un fuerte motivo de reconocimiento y orgullo en todo el mundo.

Sesenta años después, ¿sigue siendo su lema la idea de tener un amigo en cada cliente?

No hay ninguna duda. En AMOB valoramos las relaciones que establecemos con nuestros clientes porque creemos que esa relación hace que todo el proceso de negociación, venta y posventa funcione mucho mejor. Siempre optamos por hacer todo lo posible para que podamos considerar al cliente nuestro amigo.

¿Puede darnos una idea de la capacidad de producción y el volumen de negocio actuales de AMOB?

AMOB ha aumentado su capacidad de producción a lo largo de los años, no sólo incrementando los recursos humanos, sino también invirtiendo fuertemente en maquinaria para aumentar la productividad. Actualmente facturamos unos 20 millones de euros, que esperamos aumentar significativamente en los próximos años.

¿Qué peso tienen las exportaciones en la producción de la empresa?

La tasa media de exportación en los últimos años se acerca al 90%. AMOB tiene sin duda un perfil exportador, con máquinas instaladas actualmente en más de 90 países.

¿Cuáles son los principales mercados de destino de sus máquinas?

El mercado ibérico es muy relevante para AMOB, es donde empezamos hace sesenta años y nunca hemos perdido el foco de estar allí con toda nuestra dedicación. A lo largo de los años hemos ido entrando en otros países como Reino Unido, República Checa, Polonia, Rusia, Italia, Francia. En los últimos años hemos visto una evolución creciente en los Estados Unidos, que es sin duda un mercado con un potencial gigantesco.

¿Y cuáles son los principales sectores clientes?

Afortunadamente, AMOB está muy bien distribuida en geografía y sectores. No dependemos de uno o dos sectores, y nos enorgullece saber que nuestras máquinas se utilizan en casi todos los sectores existentes. Tomando el alfabeto y repasando todas las letras, sin duda podría enumerar al menos un sector por letra. Así, podemos decir que nuestras máquinas son transversales a todos los sectores, automoción, naval, aeroespacial, mobiliario metálico, construcción y estructuras metálicas, entre otros.

¿Alguno de estos sectores ha ganado especial peso en los últimos años?

Posiblemente el automóvil, porque es un sector que requiere mucha capacidad y mucha tecnología, aspectos en los que AMOB ha invertido mucho en los últimos años. En las instalaciones actuales, con unos 20.000 m2 de superficie cubierta, AMOB cuenta con equipos de producción de alta tecnología.

¿Cuántos empleados tiene AMOB en la actualidad?

Actualmente empleamos a unas 160 personas.

¿Está afectando la pandemia de Covid-19 a su empresa? ¿En qué sentido?

Afortunadamente, nos estamos viendo poco afectados en comparación con lo que vemos a nuestro alrededor, tanto en las empresas portuguesas como en las del resto del mundo. El hecho de que fabriquemos una amplia gama de productos, que vendamos a tantos países y a tantos sectores diferentes, nos ha permitido mantener nuestra actividad casi al mismo ritmo.

Antes de la pandemia, la mayoría de los fabricantes europeos de máquinas-herramienta ya estaban experimentando una caída de los pedidos, como consecuencia de la desaceleración de la industria del automóvil y de factores geopolíticos como el Brexit o la guerra comercial entre China y Estados Unidos. ¿Sintió también AMOB esta desaceleración?

Una vez más, obviamos las consecuencias de todos estos factores, lo que nos permitió cerrar 2019 con resultados muy positivos.

A nivel tecnológico, ¿cómo ha evolucionado su equipo en los últimos años?

En AMOB existe una gran preocupación por actualizar constantemente nuestros productos utilizando la tecnología más avanzada. De esta forma, hemos invertido en los últimos años principalmente en máquinas 100% eléctricas que, como muchos otros modelos, están en permanente análisis para garantizar la integración de la máxima tecnología que ofrece el mercado. Esta actualización es continua y, en 2021, presentaremos más de diez nuevos modelos de máquinas. En los últimos años, AMOB ha invertido en la producción de máquinas 100% eléctricas.

¿Están sus máquinas preparadas para cumplir los requisitos de la Industria 4.0?

Sí, en los últimos tiempos hemos invertido mucho para integrar nuestras máquinas en la Industria 4.0. Nuestros equipos son ahora capaces de comunicarse con los más variados programas ERP, lo que permite a nuestros clientes gestionar sus equipos y su producción de forma cada vez más eficiente.

Para terminar, ¿qué proyectos tiene para el futuro?

Los proyectos que tenemos para el futuro son capaces de incorporar más tecnología a nuestros productos para hacer frente a las crecientes necesidades del mercado, cada vez más complejas y exigentes.
Como les decía, estamos en constante mejora y pronto presentaremos soluciones totalmente innovadoras.
Estamos convencidos de que el sólido equipo que forma la familia AMOB nos llevará a alcanzar rápidamente el liderazgo del sector.